Hace ya más de 20 años que El fabuloso mundo de Amélie cautivó a los espectadores con su dulzura en los cines. La película dirigida por Jean-Pierre Jeunet y protagonizada por Audrey Tautou (Amélie) se rodó en la ciudad del amor. Y queremos que descubra una nueva faceta de París, una ciudad pintoresca que se encuentra a sólo dos horas, en avión, de Roma. Ideal para un fin de semana diferente lejos de la Ciudad Eterna.
El argumento
La película cuenta la historia de Amélie Poulain, una joven parisina con una infancia difícil y solitaria, marcada por unos padres desafectivos y la temprana pérdida de su madre. Al crecer aislada, desarrolla una vívida imaginación y una sensibilidad única, que la llevan a observar y comprender los detalles más ocultos de la vida y de las personas que la rodean.
El punto de inflexión en su existencia se produce cuando accidentalmente encuentra en su piso una caja de recuerdos perteneciente a un hombre que vivió décadas atrás. Al devolvérsela, descubre la alegría de hacer felices a los demás y decide dedicarse a pequeños gestos altruistas, pero lucha por lidiar con sus propios deseos, entre ellos su amor por Nino Quincampoix.
El París de Amélie
El París de Amélie se presenta como un lugar mágico y atemporal, donde cada pequeño gesto puede tener un profundo impacto. He aquí un itinerario diferente de la capital francesa.
Montmartre
Primera parada en el Café des Deux Moulins (15 Rue Lepic): el café donde trabaja Amélie, un icono de la película. Aquí podrá disfrutar de una crème brûlée y romper la corteza como hace ella.
Luego está la Maison Collignon (Au Marché de la Butte, Rue des Trois Frères), la tienda de ultramarinos que frecuenta Amélie, la Rue Saint-Vincent y la Rue Lamarck, lugares pintorescos por los que pasea Amélie y ayuda al ciego describiéndole lo que ve, y la Basílica del Sagrado Corazón con su plaza cercana (la escena en la que Amélie deja flechas azules para guiar a Nino).
Otros lugares emblemáticos
Notre-Dame, la famosa catedral, aparece al principio de la película, vinculada a la trágica muerte de la madre de Amélie. Y también el Pont des Arts (un lugar romántico donde Amélie reflexiona sobre su vida y su deseo de ayudar a los demás), el Canal Saint-Martin (una de las escenas más poéticas de la película) y la rue Mouffetard (la calle donde Amélie devuelve la caja de recuerdos al Sr. Bretodeau).
Si viaja en metro, las estaciones más frecuentes en la película son Lamarck-Caulaincourt, Abbesses y La Motte-Picquet-Grenelle.