El proyecto Starline es una ambiciosa iniciativa que pretende convertir las ciudades europeas en paradas de una gigantesca red de metro. La idea parte del think tank 21st Europe, que propone conectar 39 destinos clave, entre ellos Madrid, Milán, Roma y París, a través de una red ferroviaria ultrarrápida y eficiente.
Las líneas ferroviarias de alta velocidad son ya una realidad consolidada en países como Italia, donde es posible viajar de Roma a Milán en tres horas. Sin embargo, Starline pretende ir un paso más allá: crear un sistema integrado que conecte las principales ciudades europeas con trenes que puedan competir directamente con el transporte aéreo. Con velocidades de entre 300 y 400 km/h, el proyecto promete reducir drásticamente el tiempo de viaje.
Entre los destinos clave figuran Madrid y Roma, lo que pone de relieve el impacto potencial de esta iniciativa en la conectividad y el desarrollo de ambas capitales. Gracias a los trenes que circularán a velocidades de entre 300 y 400 km/h, podría plantearse la idea de abandonar el transporte aéreo entre Madrid y Roma, que, además del tiempo de vuelo propiamente dicho, conlleva una mayor pérdida de tiempo para llegar al aeropuerto y pasar los controles.
Las ciudades también se beneficiarán de las nuevas estaciones urbanas previstas en el proyecto, concebidas como nudos multifuncionales próximos al centro urbano. Estas estaciones no sólo facilitarán el transporte local, sino que también se convertirán en espacios culturales y sociales con museos, conciertos y eventos deportivos. Además, la conexión ferroviaria de alta velocidad podría reducir las emisiones de CO₂ hasta un 90% en comparación con los vuelos cortos, contribuyendo así a los objetivos climáticos europeos.
¿Cuándo se hará realidad?
La realización del proyecto Starline requerirá una inversión económica considerable y una fuerte cooperación entre los gobiernos europeos. Sin embargo, entre los beneficios previstos figuran la reducción de las emisiones de CO₂, el aumento de la competitividad del transporte ferroviario frente al aéreo y una mayor integración económica entre las naciones europeas.
Según ha declarado 21st Europe a Euronews, se trata de una propuesta muy ambiciosa, pero se espera que sea una realidad a finales de siglo. Así pues, un proyecto para los jóvenes de hoy y los adultos del futuro.