El Papa Francisco ha fallecido hoy, lunes 21 de abril de 2025. El Pontífice, Jorge Mario Bergoglio, ha fallecido a los 88 años en Roma, en la Casa Santa Marta, donde había sido trasladado tras ser ingresado en el Hospital Gemelli.
La noticia del fallecimiento del Papa fue anunciada por el cardenal Kevin Farrell a primera hora de la mañana: «A las 7.35 de la mañana el Obispo de Roma regresó a la casa del Padre». El cardenal recordó cómo la vida del Papa Francisco había estado «dedicada al servicio del Señor y de su Iglesia» y cómo había « enseñado a vivir los valores del Evangelio con fidelidad, valentía y amor universal, especialmente en favor de los más pobres y marginados».
El empeoramiento del estado de salud del Papa
El Pontífice había sido hospitalizado en los últimos días en el Policlínico Gemelli por un empeoramiento de su estado de salud, antes de ser trasladado a la Casa Santa Marta, su residencia habitual desde el inicio de su pontificado. En los últimos años, el Papa Bergoglio había sufrido varios problemas de salud, entre ellos dificultades respiratorias y problemas de rodilla que le habían obligado a utilizar una silla de ruedas en varias ocasiones. A pesar de las repetidas dificultades físicas, el Papa había continuado incansablemente su misión pastoral hasta sus últimos días.
Su última aparición pública en Pascua
Justo un día antes de su fallecimiento, el Papa Francisco se había mostrado a las multitudes: el Pontífice no había querido perderse la tradicional liturgia de Pascua, asomándose al balcón de la Basílica de San Pedro para impartir la bendición Urbi et Orbi a miles de conmovidos fieles.
Con voz cansada pero firme, el Papa Bergoglio hizo un último llamamiento a la paz mundial, tema central de su pontificado.
Tras la bendición, en contra de la recomendación médica, quiso despedirse de los fieles a bordo del papamóvil, dando un último chapuzón en la Plaza de San Pedro. Los presentes constataron su fragilidad, pero también su determinación de estar cerca de su pueblo hasta el final.
La que sería su última aparición pública representó a la perfección las señas de identidad de su pontificado: sencillez, cercanía a los fieles y compromiso incansable en favor de la paz.
El pontificado revolucionario del «Papa de los pobres
Jorge Mario Bergoglio fue elegido Papa el 13 de marzo de 2013, convirtiéndose en el 266º pontífice de la Iglesia católica. Fue el primer Papa procedente de América y el primer jesuita en convertirse en pontífice, sucediendo a Benedicto XVI, que había sorprendido al mundo con su renuncia en febrero de ese mismo año.
La elección del Papa Francisco marcó un momento histórico en la Iglesia, no sólo por la sucesión sin precedentes de un Papa emérito en vida, sino también por la elección del nombre «Francisco», nunca antes utilizado por un pontífice, en honor a San Francisco de Asís. Su elección de residir en la Casa Santa Marta, en lugar del Apartamento Apostólico, reveló inmediatamente el estilo sobrio que caracterizaría sus doce años de pontificado.
Durante su pontificado, el Papa Francisco publicó cuatro encíclicas: «Lumen fidei» en 2013, dedicada a la fe; «Laudato si» en 2015, centrada en el cuidado del medio ambiente; «Fratelli tutti» en 2020, sobre la fraternidad y la amistad social; y «Dilexit nos» en 2024, sobre el amor humano y divino y la devoción al corazón de Jesús.
Cómo ha cambiado la Iglesia católica bajo el Papa Francisco
La Iglesia bajo el liderazgo del Papa Francisco ha experimentado una profunda transformación, marcada por un retorno a lo esencial del mensaje evangélico. El Pontífice ha promovido una «Iglesia en salida», capaz de llegar a las «periferias existenciales» de la humanidad. Su frase «¿Quién soy yo para juzgar?», pronunciada en referencia a los homosexuales, marcó un acercamiento más abierto y misericordioso a todos los fieles.
Bergoglio inició importantes reformas estructurales, desde las finanzas vaticanas hasta la Curia Romana, dando un fuerte impulso a la descentralización de la Iglesia. Reforzó el papel del Sínodo de los Obispos y estableció un «Consejo» del Papa compuesto por cardenales de todos los continentes. Sus nombramientos de cardenales han premiado a las pequeñas realidades periféricas en detrimento de las sedes históricas, haciendo que el Colegio Cardenalicio sea menos eurocéntrico y más representativo del Sur Global.
En el ámbito social, instituyó la Jornada Mundial de los Pobres y reforzó la Elemosinery Apostólica para distribuir ayuda a los necesitados. Instó constantemente a la Iglesia y a los gobiernos a no olvidar a los necesitados, trabajando por la justicia social y las políticas en favor de los más vulnerables. Su compromiso con la ecología, expresado en la encíclica ‘Laudato si’, puso en el centro el cuidado del planeta como responsabilidad de todos, subrayando la interconexión entre la naturaleza y el hombre.
En 2019, convocó el Sínodo sobre la Amazonia para debatir los retos medioambientales y sociales de la región, que culminó en la exhortación apostólica «Querida Amazonia».
Qué pasará ahora que el Papa ha muerto?
Con la muerte del Papa Francisco, la Iglesia Católica entra en el periodo de sede vacante. En los próximos días tendrán lugar los solemnes funerales del Pontífice en la Basílica de San Pedro, en los que participarán jefes de Estado y de Gobierno de todo el mundo, así como miles de fieles que querrán dar su último adiós al ‘papa de los pobres’.
Según las normas establecidas, el cardenal chambelán asumirá temporalmente la dirección de la Iglesia, mientras que el Colegio Cardenalicio organizará el Cónclave para la elección del nuevo pontífice. Los cardenales electores, los menores de 80 años, se reunirán en la Capilla Sixtina para votar al sucesor del Papa Francisco.
El próximo Papa heredará una Iglesia profundamente transformada por el pontificado de Bergoglio, más atenta a las periferias, a los pobres y a las cuestiones medioambientales. Tendrá que hacer frente a las reformas iniciadas por el Papa Francisco y a los desafíos de un mundo en rápida evolución, manteniendo vivo el espíritu de renovación evangélica que ha caracterizado estos últimos doce años.
La muerte del Papa Francisco marca el final de una era de profunda renovación para la Iglesia católica, pero su mensaje de misericordia, atención a los últimos y cuidado de la creación seguirá iluminando el camino de los fieles en todo el mundo.